Alexandre
Salí del ascensor con tranquilidad cuando encontré a Jaqueline parada junto a su escritorio, visiblemente inquieta. Me miró con preocupación en los ojos y los brazos cruzados.
—Alexandre… ¿cómo fue la conversación? ¿Qué le dijiste a Andrei?
—Solo necesitaba aclarar algunas cosas con él —respondí con calma—. Nada demais.
—No quiero ser el motivo de que una negociación importante se complique, Alexandre…
Me acerqué despacio y llevé la mano hasta su rostro, rozando sus mejillas con suavidad.
—Tú no complicaste nada. Y, por cierto… sé que mandaste a Estevão a la sala de reuniones.
Ella mordió ligeramente el labio inferior, incapaz de disimular.
—Solo necesitaba tener certeza de que todo estaba bien.
—Estaba todo bajo control, Jaqueline.
—¿Pero qué le dijiste?
Me incliné y dejé un beso rápido y provocador en sus labios.
—Después hablamos de eso. Ahora necesito hacer una llamada. —Sin esperar más preguntas, entré en mi oficina.
---
Dos golpes discretos resonaron en la puerta, y Es