Capitulo 51

Aquella casa no tenía grandes lujos, lucía con gran espacio pues casi no tenía muebles ni vigilancia. Era uno de aquellos lugares a los que podía recurrir para pasar desapercibido.

Me imaginé que en aquella situación, en la que su vida corría peligro, no había mejor lugar para esconderse.

Al estar ahí pude sentirme tranquila, pues sabía que los rebeldes no atacarian.

Independientemente de las intenciones, en un ataque armado podría quedar bajo el fuego cruzado sin que ellos supieran que estaba ahí.

Aún desconocía los verdaderos alcances de los rebeldes. Había comprobado que el gobierno tenía un gran poder y que no se iba a tronar los dedos para dañar a sus enemigos. Lo tuve que corroborar con aquella mala experiencia.

El presidente pidió que nos dejaran solos, nos acercamos a una sala que estaba justo a la derecha de aquella casa. Con sala me refiero a un par de sillones viejos de color café que estaban muy cerca el uno del otro. En la habitación no había mucha luz, carecía de ventana
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App