POV: Carttal Azacel
Me tomó unos segundos reaccionar.
Creí que había escuchado mal. Que el dolor me estaba nublando los sentidos. Pero no.
Mi abuelo lo decía en serio.
—¿Abuelo… estás loco? —solté con la voz rota por la furia—. ¿Cómo puedes siquiera pensar que voy a casarme con esta mujer?
Le arrojé el archivo sobre el escritorio con desprecio. La imagen de Cinthya quedó boca arriba, observándome con esa sonrisa falsa que no decía nada.
—¿Qué no entiendes que la muerte de Aslin está reciente? ¿Que no me he recuperado de eso… y que dudo mucho que algún día pueda hacerlo?
Cerré los ojos por un segundo, tragando el dolor, sintiendo cómo me ardía el pecho.
—Puedo aceptar cualquier cosa, abuelo. Cualquier cosa. Menos esta tontería tuya.
Él se giró lentamente desde la ventana, con la misma frialdad con la que me crió. Como si las emociones le fueran ajenas.
—No es una tontería mía, Carttal. Es una necesidad.
—¿Una necesidad? —repetí, a punto de estallar—. ¿Ahora perder a mi esposa significa