59. Mamá no irá
Michael miró con mucha seriedad a su padre, el cual se encontraba en la puerta de la habitación con rostro feliz, mientras observaba a su madre Charlotte entrar algunas cosas en su maleta de viaje. Él no podía estar con ella, le había dicho que no sentía nada por su madre y ahora se encontraba mirándola cómo si la quisiera.
— ¿Qué estás haciendo aquí, papá? —preguntó Michael, en voz bastante alta—. ¿No tienes que irte a trabajar?
— Es por eso que estoy aquí —respondió Damián, cambiando su expresión—. Nos iremos de viaje.
— Mamá no irá —ambos adultos se quedaron en silencio—. Te irás solo.
— ¿Por qué no iría? —preguntó Charlotte, mirando al pequeño demonio sin poder creerlo.
— Porque has estado pasando mucho tiempo con mi papá y no me gusta, lo odio —el pequeño cruzó los brazos en su pecho en señal de enfado—. Ten por seguro de que él hará hasta lo imposible por dejarme en ese hotel y quedarse contigo.
— Lo que quiero hacer es mandarte a un internado para que dejes de ser tan imper