Llevó su pene hasta la entrada de la chica, fue entrando lentamente en busca de la manera en la que ella no sintiera tanto dolor. Sus expresiones le daban a entender que no lo estaba disfrutando del todo, que en cualquier momento se iba a detener. Solo pudo meter hasta la mitad, se quedó quieto y estaba más asustado que otra cosa. Ella no se veía muy feliz, sin embargo, tampoco lo detenía.
— ¿Quieres que me detenga?
— No, por favor sigue hasta el final… voy a tratar de seguir y aguantar.
Demasiado fuerte y hermosa para ser real. Comenzó con leves embestidas, no metía todo su pene para cuidarla y que su primera vez fuera buena para ella. Entrelazó sus dedos con los de ella, dándole seguridad, tranquilidad y confort antes de tomar