- No me lo puedo creer –dice Alex con la vista fija en la nada

- No dejes que eso te afecte, sigamos con nuestra vida y si eso le molesta a alguien, eventualmente nos daremos cuenta ¿crees en verdad que Ingrid podría hacer algo así?

- Bueno, como pudiste ver, le gusta buscarse los problemas y es muy vengativa, eso sí. Si mi madre se lo dijo, no dudo que lo hiciera, sería el movimiento perfecto para ella, al final querrá vengarse por todo, ella no es de quedarse con los brazos cruzados. Lo que no sabe es que no me afecta en lo absoluto porque no me avergüenzo de nuestra relación. Quiero que sepas que me gustas tal y como eres, has luchado por ti misma siempre y eso es de valientes, lejos de avergonzarme de ti, lo que hago es admirarte, estoy muy orgulloso

Son las palabras más hermosas que me ha dedicado jamás y lo está diciendo en serio, sus ojos han comenzado a brillar y la sonrisa se le dibuja sola en el rostro.

Que un empresario tan exitoso diga eso de mí, me halaga.

- Quizás,