La primera parte de un plan macabro.
Lo que ocurría en la habitación de Zia, en la nueva mansión Berlusconi en América, era una verdadera locura, ¿Cómo se les podía ocurrir a ellos que podían hacer algo como esto y salir ilesos?
Sobre todo a Zia, que se dejó cegar por el odio y la ambición, fácilmente ella podía llevar una vida más tranquila, pero no quiso así, si Francesco empezó a alejarse de ella no solo era por Alice, su actitud dejaba mucho que desear, sobre todo después de serle infiel de forma tan descarada y con un trabajador de su prometido.
¿Cómo puede salir algo como esto bien?
— Perdón, solo quiero saber todos los detalles, claro que estoy dispuesto a todo y confío en ti.— decía John, después de que Zia usará su mejor arma contra él otra vez: la manipulación.
— Perfecto, en ese caso mañana pondré en marcha mi plan.— a partir de ahora, la adrenalina se disparaba por el cuerpo de Zia, esto era una locura.— debo convencer a Francesco para que haga todo lo posible por sacar a la niña de la falda de su madre