—Bien—respondió Julia con determinación, tomando una actitud firme. —Alicia ya no es bienvenida en Villa de Oro, y menos después de lo que pasó anoche.

Sebastián frunció el ceño, visiblemente intrigado por la conversación.

—¿Qué pasó anoche?—preguntó con curiosidad.

Julia se lo pensó por un momento antes de responder. No quería revelar demasiado, pero tampoco podía dejar que las cosas se malinterpretaran.

—Digamos que hubo un pequeño problema entre Andrés, Alicia y yo. Pero ahora todo está bajo control. No volverá a suceder.

Sebastián asintió, aunque no parecía completamente convencido.

—Bueno, espero que así sea—dijo finalmente, antes de cambiar de tema. —De todos modos, ¿qué tal si hablamos sobre el diseño de mi traje? Tengo algunas ideas que me gustaría discutir contigo.

Sebastián quedó sin palabras por un momento, luego de un breve silencio dijo:

—De todas formas, seguro que estás celosa de ella.

—A mí qué más me da—respondió Julia con indiferencia, tomando la cinta métrica.

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