Isabel
No puedo dejar de llorar lo cual complica mi situación porque el doctor está contemplando la idea de sedarme y no es lo que quiero.
-¡Calma Isabel!- Me pide el idiota quien ahora sé que es Leon.
León el hombre más dulce y atento; en realidad, es quien me atropelló, por su culpa perdí la vista durante ocho años de mi vida y mi Valentina casi queda sorda.
Es irónico que mi pequeña lo ama ignorando el mal que le causó.
-Isabel necesito que te calmes y me digas si puedes ver.
-No veo nada, está todo oscuro.-Menti descaradamente
Si ese tipo dabe que puedo ver no me imagino de lo que sería capaz.
-Tranquila mi amor-Él me abraza y deja un beso en mi mejilla.-Haré lo imposible para que vuelvas a ver.
¿Y debería agradecerte? Tú me quitaste la vista.
Me siento impotente porque se me ha caído la venda de los ojos. Yo veia a León como un ser perfecto, pero no es más que un mentiroso y un falso quien me enamoro y me llevo a la cama a base de engaños y yo soy la estúpida que creyó cada una