—¿Con cuantos hombres has estado?—inquirió con un toque de molestia en su voz.
—Quizá con unos diez...—dije y reí al ver como abría sus ojos como platos y fruncía su ceño—Obvio no, tonto. Sólo con mi ex—dije y reí.
—Entiendo—dijo neutral
—¿Y tu? —no pude evitarlo.
—En realidad, no lo se—dijo y se encogió de hombros.
—Bien...—me toca—¿Que es lo que más odias de una mujer?
—Que sea mal polvo—dijo y nos reímos—. En realidad, diría que las mentiras y la falta de personalidad.
—Concuerdo contigo—admití.
—¿Tu que odias de los hombres? —inquirió.
—Que no sean claros en lo que quieren y nos engañen con mentiras y falsas ilusiones. —exclame—. Deben ser claros en lo que quieren.
—Tienes toda la razón—aceptó.
—Estoy algo cansada—dije y bostecé—. Durmamos.
Dicho esto, por mí parte, me acosté en la cama y él igual a mi lado, me dio un tierno beso y susurro "feliz noche". Se lo devolví y tomé su brazo como almohada. Me quede dormida en cuestión de minutos.
°
Desperté y sentí aún cerca a Luca. No se