Cuando los niños estuvieron preparados fueron directo a la que sería su habitación pues Yusuf ya les había avisado que estaba lista, la niñera y Aysé les taparon los ojos y cuando su padre abrió la puerta y les dejaron ver los pequeños gritos de alegría se escucharon en todo el lugar.

— ¡Mi cama es el carro de Batman! — , gritó Kan emocionado.

— ¡Y la mía un carro de carreras! — , le respondió Omer su habitación en su casa era linda pero esta era genial.

Ayse al ver sus expresiones sonrió su padre había gastado una fortuna y ella le pareció que se excedió pero era la primera vez que compraba cosas para sus hijos, así que entendía que deseara recuperar todas aquellas celebraciones en que no estuvo.

Sin embargo, ya le había hecho saber que no debía malcriarlos porque se volverían caprichosos e incontrolables para ella era importante mantener el sistema de recompensas que venía aplicando que era que todo premio requería un esfuerzo o aprendizaje, eran unos niños privilegiados por lo qu