22. Solo compañeros
Ayse se sentó intentando mantener la calma y disimular su agitación, le sorprendió el sentirse tan turbada apenas con verlo, por ello creyó oportuno intentar disminuir su exposición tocando de inmediato el tema.
— Creo que convocaste este encuentro para hablar, ¿de qué se trata?
— ¿Por qué tan apresurada acaso debes volver a los brazos de tu prometido?
— No es de tu incumbencia, pero no, lo decía porque es la razón de estar aquí.
— Cenemos con calma, creo que has tenido un día agitado y te hará bien relajarte, acá sirven excelente comida.
— De acuerdo, pidamos entonces — , cómo todo un caballero luego de su elección pidió para ambos los platos así como un buen vino, no parecía estar nervioso o tenso y por su presencia, la miraba con cierta distancia como si no le importara.
— Ahora que ya hemos pedido quiero decirte que el objetivo principal de esta invitación es que logremos llegar a un punto necesario para trabajar en armonía.
— Me parece una excelente idea.
En ese momento se