39. Deseos primitivos
Emma
Estaba sola en la habitación, rodeada de silencio. Me había despedido de los demás con la excusa de que estaba cansada, pero la realidad es que estaba muy preocupada. Mis pensamientos me atormentaban y mis nervios estaban a mil.
'Bendecida por la diosa'. Susurré para mí misma.
¿Ese mensaje será del brujo que Ariel mencionó la última vez? ¿Se refiere a mí? Mi mente se llenó de dudas y temores. Gema y Miller estaban convencidos de que sí, pero yo no estaba tan segura. ¿Qué podría querer de mí ese brujo?
¿Qué pasa si la manada cree que se refiere a mí? ¿Qué pasará conmigo entonces? Me entregarían sin dudarlo, sin importarles mi suerte. ¿Alex lo haría? Sí, lo haría. Como alfa, su deber era proteger a la manada.
Una oleada de desesperación me invadió. ¿Qué demonios debía hacer? Podía defenderme, pero no contra toda una manada. ¡Maldición! ¿Alguna vez viviré en paz?
La ansiedad me estaba ahogando, las preguntas me estaban mareando. Pero en medio del torbellino de emociones, una resol