Capítulo 18.
Desperté en algún punto de la noche con un fuerte golpe en mi cabeza.
-¡Augh!- Dije intentando incorporarme.
Abrí los ojos y me encontré en el suelo. Bueno, realmente estaba sobre Mateo; había caído de la cama. La pregunta era, ¿Por qué había caído de la cama?
Cole apareció en mi campo de visión con el ceño fruncido.
-¿Estás bien?
-No, Mateo tiene la cabeza muy dura.
Cole suspiró y me ayudó a levantarme. Fue entonces que me di cuenta de lo que pasaba.
-¿Desde hace cuánto el barco se mueve tanto?
-Desde que inició la tormenta. Mateo y tú son los únicos en el barco que han podido dormir a pesar de todo; incluso Pier está inquieto- Dijo con diversión.
-Estaba cansada- Dije a la defensiva- ¿Qué dice Drantos?
-Que es solo una pequeña tormenta y que es probable que la pasemos en una o dos horas más.
-Está bien- Dije sobando mi cabeza.
Mateo, el bello durmiente, seguía muerto para el mundo y yo lo miré con incredulidad.
-Llegaremos en tres o cuatro horas a la isla- Dijo Cole atrayendo mi ate