Capítulo 98: Último encuentro premeditado de dos enemigos apasionados. Parte 2.
Marcus:
-” Gracias por la ayuda, señorita Peterson...”- le estaba diciendo a la nana de mi mujer, en la llamada que le había hecho para comentarle la actividad que le había organizado, para esa media mañana, que ayudaría a relajar su enfando ante el encierro obligado, que, desde hacía dos días, me comentaba ella, que sentía mi Marilyn, pero fui interrumpido por ella.
-” Por favor llámame Milly, que es como me llama mi niña, ama Milly.”- me dijo en un tono de humor.
Desde que había tomado la decisión de proteger a esa testaruda mujer, supe que no podía descubrirme, no podía hacerle saber que era yo el responsable de su protección, en la que había implicado, no sólo a mi familia, sino que también, sin ella saberlo, a través de su marido, a quien le dije que sólo yo podía protegerla, a su socia en el bufete la abogada Roció Duncan, como también, me atreví a acercarme a la ama de Daisy, la señorita Milly Peterson.
Esto ocurrió mucho antes de que el grupo de seguridad, que había elegid