Capítulo 59: Tercer encuentro: la abogada Daisy Allard.
Marcus.
-” ¿Cómo lo llevas, Robin Hood?”- me preguntó mi hermano mayor, el Rey Arturo cuando entró, junto al resto de los jinetes, en la sala, que se nos había adjudicado para descanso, ante el mediático juicio que se iba a producir dentro de una hora.
Era normal que estuviera allí era testigos de la acusación, y en el caso de Angus era mi cliente, después de casi seis años, por fin, el juicio contra Carlijn Jonker, por el secuestro, intoxicación ilegal para cometer un delito, e intento de abuso sexual, contra su voluntad, de Angus Blake, además del juicio contra Maryorie Wayne, la maldita enemiga y prima de mi madre, por cómplice de su sobrina Carlijn, iba a ver la luz.
Había pasado muchos años donde los abogados de la defensa, por culpa de la influencia multimillonaria de la holandesa, CEO de grupo farmacéutico Jonker, había dilatado lo más posible la fecha de juicio, algo que por otro lado me beneficiaba, ya que me dio tiempo de, no sólo a terminar mi carrera de Derecho, sino q