AMARA CORTÉS.
Desconozco a la persona que tengo frente a mi. No es de quien me enamoré hace tres años, es una persona desconocida llena de rencor ¿Pero rencor hacía qué? No he hecho nada para despertar tanto odio en él.
— ¿Qué te he hecho? —Pregunto mientras se va con la estirada de Lydia.
No me responde y ni siquiera gira la cabeza para mirarme.
— ¡Estás siendo injusto! —Grito apartando el miedo a que nos descubran.
Sube al coche de Lydia y esta arranca.
— Prima —La voz es la de Aitana.
— Ahora no Aitana. —Suplico en voz baja. Paso por su lado y entro en casa ignorándolos a todos.
Cierro la puerta de mi habitación dando un fuerte portazo. Me tumbo de golpe en la cama y grito con la boca tapada con un cojín.
— ¿Me cuentas qué ha pasado? —Pregunta Cora.
Aparto el cojín.
— No tengo porqué contártelo todo. Tus consejos no han servido, nada de lo que dijiste era verdad. —Reclamo. Levanta la mano colocándola menos de un metro de mi y niega con la cabeza.
— Yo te hablé desde mi exper