36. Quiero hacerlo a tu manera
Con genuina inocencia, Calioppe le hizo un espacio a su esposo en el lado de la cama.
Nicholas no sabía por qué se encontraba tan nervioso; aunque si era sincero, sí lo sabía, y es que nunca había amanecido en la misma cama con ninguna otra mujer.
Ella sería la primera, y algo en su interior, sabía que sería la única.
Se tumbó en el espacio que ella había dejado. Ninguno de los dos sabía qué decir o hacer, salvo mirarse a los ojos, prendados. Sus respiraciones se encontraban alineadas, lo mismo que sus corazones, y es que sin proponérselo, estaban sintiendo muchísimo en ese preciso momento.
— Nick…
— Calio…
Dijeron ambos al mismo tiempo. Rieron suavemente. Parecían dos adolescentes que no tenían ni la mínima idea de lo que era compartir un espacio tan íntimo.
— ¿Estás cómoda con que esté aquí? — le preguntó él, rompiendo la tensión de largos segundos — Tienes derecho a arrepentirte en cualquier momento, yo no me molestaré.
Ella sonrió con dulzura y negó con la cabeza.
— Me gus