—Yo… —Alba tartamudea.
Su voz tiembla mientras intenta encontrar una excusa, algo que pueda justificar lo que acaba de decir. Pero las miradas la presionan como cuchillas invisibles. Frente a ella, el señor Duffman da un paso adelante.
—Sí, señorita Alba. Usted sabe que manejo toda la prensa del grupo, y no he visto nada respecto a la noticia viral que menciona. Por favor, muéstreme esas fotos para poder identificar su procedencia. Si alguien del equipo de la señora Bella o empleados de su tía están filtrando información no autorizada, es un delito.
Alba mira a todos, su rostro se tensa y se ensombrece de inmediato. Se siente atrapada.
—¿Por qué me miran así? &ique