Capítulo 113. Un hogar propio
—¿Todo listo? —pregunta Megan, asomándose a la habitación de Bella con una sonrisa brillante.
Ella levanta la vista desde la maleta abierta sobre la cama y asiente, acomodando una pequeña chaqueta dentro del compartimento lateral.
—Todo listo, amiga. Ya me ayudaste lo suficiente con las maletas de los niños. Estoy feliz de que vayas conmigo. Al menos no me sentiré tan perdida en ese país después de tantos años.
Megan se apoya en el marco de la puerta y levanta una ceja.
—Bueno, no estarás sola exactamente. Esteban también irá. Además… mi hermano…
Bella alza una mano, deteniéndola con amabilidad.
—Sabes que no tengo nada en contra de Bruno, Megan. Es un buen hombre. Pero prefiero que entienda que no me interesa tener con él algo más que amistad.
Megan suspira, bajando la vista por un segundo.
—Lo entiendo. Solo me hubiese encantado que ustedes dos… ya sabes… al menos lo hubieran intentado. Los mellizos lo aman, pero tú aún…
—Pero yo aún no quiero ninguna relación con ningún hombre, Meg