Capítulo 112. Enfrentar el pasado
Siete años después…
Gaspar corre por el parque del patio lateral de la casa, con una sonrisa amplia, mientras Bastian lo sigue a corta distancia, con los ojos brillantes de emoción. Beatrice, más menuda y algo torpe aún, hace lo posible por alcanzar a sus hermanos, dando zancadas inseguras pero decididas. Entre risas y gritos infantiles, el lugar parece suspendido en una burbuja de felicidad.
Megan los observa con atención, aunque por momentos su expresión preocupada la delata. Se seca el sudor de la frente con el dorso de la mano y alza la voz con dulzura:
—Por favor, Gaspar, más despacio. Beatrice, mi amor, tú también, ve con cuidado o te puedes lastimar.
Ninguno le responde. Los tres siguen saltando como si no existiera el mundo más allá de ese instante.
Megan bufa y cruza los brazos. En ese momento, Eleonor aparece a su lado, mordisqueando una manzana verde, con un brillo divertido en la mirada.
—Estarán bien —dice con calma, apoyándose en la baranda de madera blanca que bordea el