"¿Qué pasó?”, pregunta Anders mientras vemos a Lily salir por la puerta con Lucas. No puedo creer que ese imbécil se llevará a mi pareja al colegio. No puedo creer que nada de esto esté pasando. Donovan se pasea furioso por mi cabeza y tengo tantas ganas de pegar a algo o a alguien que me tiemblan los puños.
La mano de Anders se posa en mi hombro y me obliga a prestarle atención. “¿Qué pasó?”, me pregunta despacio, obligándome a centrarme en él.
Respiro hondo y salimos hacia su coche. Espero a estar dentro para contarle lo ocurrido la noche anterior. Silba por lo bajo. “Qué puto desastre, Clint”.
“No me jodas, Anders. ¿Por qué crees que estoy a punto de explotar?”.
“¿Qué vas a hacer?”.
“No lo sé. Ni siquiera me habla. Aceptó entrenar conmigo por las tardes y tu padre me recomendó que no diga nada de esto y me centre en entrenar. Después de lo de esta mañana, creo que tiene razón”.
“Mi padre suele tenerla”, dice Anders, mientras llegamos a casa de Calista. No parece sorprendida d