Cuando llegamos, veo que la zona donde nos alojamos es preciosa. El aire es frío y un poco seco, pero todo está empezando a florecer después de su duro invierno. Cuando llegamos a la casa de vacaciones que nos ha alquilado Alfa Patrick, sólo hay dos habitaciones. Tendré que hablar con Cali sobre cómo vamos a dormir. Preferiría dormir con Clint, pero no quiero incomodarla ni obligar a Anders a dormir en el sofá.
Después de dejar las maletas, salimos a echar un vistazo. Caminamos hasta el puerto y el aire que sale del agua es fresco. Clint me rodea con sus brazos mientras observamos los barcos que salen a navegar.
“Es precioso”, dice Cali. Me giro y veo que Anders también tiene sus brazos sobre ella. No parece disgustada por el contacto ni por su cercanía.
Encontramos una cafetería y me relajo por primera vez en mucho tiempo. Me siento despreocupada, lejos de las exigencias de la escuela, la manada y mis padres. Después de eso, nos enteramos de que nuestra excursión está programada pa