Capítulo 17 —El mismo planeta
Narrador:
La tensión era tan feroz, que las velas sobre la mesa parecían arder más fuerte.
Y en ese restaurante de lujo, en medio de una ciudad que no sabía nada, dos enemigos que ya se habían tenido desnudos… se comían ahora con los ojos, con palabras y con silencios.
—¿Y tu primera esposa? —preguntó ella, sin miramientos.
Cédric no pestañeó.
—No hubo una primera esposa.
—¿Entonces… nunca estuviste enamorado?
—No de verdad.
Desirée lo estudió en silencio. Apoyó los codos sobre la mesa, entrelazó los dedos y dejó caer el mentón sobre ellos.
—¿Y ahora? ¿Con mi madre?
—No hay amor. Solo un acuerdo. Lo dije antes.
—¿Y te alcanza?
—Me alcanzaba —respondió, mirándola fijo —Hasta que apareciste tú.
Desirée tragó saliva, pero mantuvo el gesto firme.
—¿Qué viste en mí esa noche?
—Todo lo que me faltaba.
Ella soltó una risa seca.
—Eso suena tan poético como patético.
—Lo es —admitió —Pero no por eso deja de ser cierto.
La copa de vino giraba lentamente entre los d