Noah sin tomarse la molestia de llamar a la puerta giró la perilla e ingresó a la habitación principal, Emily se encontraba frente de la caja fuerte, Noah se acercó y con el dedo índice negó.

—Olvídalo, todo lo que dejó mi padre me pertenece, incluso este dinero que se encuentra dentro de la caja fuerte, al igual que las joyas que tienes en tus manos —Emily frunció el ceño.

—Solo tomé las joyas porque él me las obsequió, como puedes darte cuenta no he tomado ni un solo billete, más que joyas fueron obsequios de momentos especiales —Noah interrumpió con una sonora carcajada—. ¿Qué te sucede, por qué me tratas de esta manera?

—Te trato como lo mereces, como la mujer oportunista que llevó a mi padre a la muerte —Emily tenso la mandíbula, necesitaba cuidar su imagen y más para llevar el plan de William a cabo.

—Por lo visto en este lugar el único interesado eres tú, con tu manera de actuar dejas claro que te encuentras interesado únicamente en sus pertenencias —Emily lanzó las joyas sob