Días más tarde.

Los negocios eran cada vez más complejos, Noah se sentía bastante frustrado, el tema económico estaba golpeando a la puerta amenazando con acabar con todo.

Noah se mostraba furioso yendo a pasos largos directo a la sala de juntas, abrió la puerta de un solo movimiento e ingresó, Emily fue quien ajustó la puerta, todos guardaron silencio.

—En este lugar los rumores vuelan, así que espero que todos se encuentren al tanto de lo que está sucediendo, la verdadera pregunta que tengo para ustedes es, ¿cómo mierda está sucediendo? —Noah golpeó la mesa con su mano.

»Sus pagos son bastante elevados, todos ganan más de lo estipulado —afirmó Noah llevando la mirada a cada uno de sus colaboradores.

—Señor, hacemos lo mejor posible para que los negocios se mantengan en pie...

—¿Lo mejor posible? —Noah reclamó—. Ante mis ojos no están haciendo nada; por más que me esfuerce hasta largas horas sin un maldito descanso generando ingresos como un esclavo, todo el dinero se va al bolsillo