A la mañana siguiente, Gwyneviere se levantó temprano para ir a ver a Vandrell, y Nimh decidió ir a dar un paseo por el bosquecillo, equipada con algunos de los libros de Gwyneviere.
Gwyneviere entró a la tienda y vio a Vandrell sosteniendo su cabeza con ambas manos, apoyando los codos sobre el mostrador, con un aspecto terrible.
- Hola Van.
- Mmm -fue todo lo que él dijo.
- Veo que no te encuentras muy bien.