En un hotel de cinco estrellas de Liberty, Cliff, que acababa de terminar una llamada telefónica, se dirigió a la suite donde descansaba Odell.
En la sala, Odell estaba sentado frente a la ventana que iba del suelo al techo, revisando unos documentos.
Al ver entrar a Cliff, Odell lo miró y le preguntó: "¿Hay noticias de Ciudad Westchester?".
Cliff sonrió y contestó: "Amo Carter, la gente enviada para vigilar a Edmund dice que hoy no volvió a encontrarse con la Señora cuando iba y venía del trabajo".
La mirada fría de Odell se alivió un poco. "Diles que sigan vigilando".
"Sí, señor", respondió Cliff y se retiró.
Sin embargo, la expresión de Odell seguía siendo un poco sombría. Seguía sin entender por qué de repente Sylvia quería ir a la guardería los últimos días.
Casualmente, el último lugar de trabajo de Edmund también estaba cerca de la guardería.
¿Estará pensando demasiado en las cosas?
...
En un abrir y cerrar de ojos, volvió a ser viernes.
Aquella tarde, Sylvia recogió