Sherry se encontró desconcertada por las discusiones en curso. Pasó por numerosas páginas antes de decidirse a ver el vídeo que había suscitado la conversación.
Al tocar el video para reproducirlo, la primera persona que identificó fue John, en cuclillas frente a un montón de basura, con las manos hundidas en la basura. Una expresión de perplejidad cruzó su rostro mientras luchaba por comprender la situación.
Acompañado por dos guardaespaldas, John parecía estar tratando la basura como si fuera un tesoro, hurgando en ella con las manos desnudas y sin guantes. A pesar de la desagradable tarea, mantuvo su apariencia refinada y atractiva, con su camisa impecable. Sherry, que había estado cerca de la basura sólo por un breve momento, se estremeció ante el desagradable hedor que persistía después de subir las escaleras con Caprice.
Se dio cuenta de que John había estado hurgando en la basura durante una hora entera. ¿Por qué se sometería a tal tarea?
Contemplando la posibilidad de q