Poco después, el coche se detuvo a poca distancia.
Ron salió solo, sosteniendo un paraguas, caminando hacia la villa. Al llegar a la puerta principal, inspeccionó cautelosamente los alrededores antes de abrirla.
Adentro, alguien lo había estado esperando pacientemente. Tan pronto como se abrió la puerta, una mujer abrazó ansiosamente a Ron. Su interacción reflejó la de una pareja reunida después de un período desconocido de separación, parecida a escenas de películas románticas. Sin embargo, el idílico momento se vio empañado por el vientre prominente de Ron y su apariencia poco atractiva.
Observando desde una corta distancia, Sherry y Lisa vieron a Ron besar a la mujer antes de entrar a la casa con ella en sus brazos. Un escalofrío recorrió la espalda de Sherry y se le puso la piel de gallina. Se volvió hacia Lisa y le preguntó:
—Tía Lisa, ¿es este el amante secreto que has estado manteniendo oculto?
Lisa se rio irónicamente y dijo:
—Se podría decir eso. Esta amante suya