Capítulo 111. Soy tuyo

En el jardín de la hacienda Arrabal, Adelaide e Irene dan un paseo en compañía de Eleonor luego de la deliciosa merienda. La charla entre las mujeres es amena hasta que la joven divisa a su hermana caminando a lo lejos a una de las fincas.

—Tu hermana está recluida en esa finca desde hace unos días, querida —dice la señora Irene cuando se da cuenta donde está dirigida la mirada de Adelaide.

—¿Por qué? Creí haber escuchado que Egil la tenía a su servicio o al menos eso dijeron algunas de las sirvientas.

—No voy a mentirte, Adelaide. Tu hermana está gravemente enferma. Egil la tiene aislada en esa finca por temor a que contagie a las demás sirvientas. Ni siquiera Nora ha podido conseguir un alivio para ella. Su estado es grave, según me dijeron. Estuvo a punto de morir en más de una ocasión.

—Necesito hablar con ella —La angustia en el rostro de Adelaide es evidente.

—No creo que sea una buena idea, querida. Esa mujer te odia. Además, no sé si Egil lo verá en buena forma. Apenas se está
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App