En casa todos comenzaron a notar que Amelia no estaba feliz como de costumbre; en su mirada era evidente la tristeza que la embargaba, tenía el semblante decaído, pero no les compartió nada d lo que sentía e intentaba disimular.
Rita y Nora hablaron del asunto con Fabiola que se encontraba en la casa.—Algo le sucede a Amelia, nunca la había visto así. —Nora les dijo:—Tal vez sigue sufriendo por Mario, al fin y al cabo él fue el que destruyó todas sus alusiones. —Fabiola agregó:—Me da la impresión de que a Amelia le sucede algo más.—¿Por qué no intentas hablar con ella —Le dijo Rita—. Tal vez contigo se desahogue.—Lo intentaré.Al lado de su familia Amelia se sentía mucho mejor. Junto a ellos podía sentir que las cosas serían más llevaderas. Meditó en el