Cuatro días después
Narra Ryan
Las ganas de ir al baño me invaden, pero, por más que intente moverme, no me es posible. Por eso, miro a mi lado, sintiéndome mal por tener que llamar a una mujer que escasamente duerme por malestares por su avanzado embarazo.
— Day… despierta. — susurro molesto por no tener otra opción.
‘Lo mejor es que a partir de ahora ella no me cuide o por lo menos, no lo haga sola.’ Me digo mentalmente.
Day ha estado quejándose del dolor y aunque ella no es quien me ayuda a caminar para ir al baño, si hace todo lo demás que no puedo hacer, por solo tener medianamente bien un brazo. Por lo que, me siento culpable por sus malestares.
Sin embargo, no puedo soportar más y por eso, vuelvo a llamarla, sintiendo como la impotencia me recorre por tener que llamar a alguien más por ayuda para ir al baño.
— ¡Day, despierta, maldita sea! ¡¿Es así como me cuidas?! — grito cuando ya no puedo soportar más.
— ¡¿Que paso?! — pregunta ella asustada
De inmediato, se queja del dolor