-Bueno, ya es tarde Emma tengo que irme, pasaré a casa de mis papás y mañana viajaré de vuelta, pensaba quedarme más días, pero si lo hago me apresarán y me obligaran a casarme con algún Keller y no pienso dejar que eso suceda, ja ja ja.
-Está bien Amme. Te quiero, no lo olvides y si tú necesitas algo de mí, lo que sea, déjame ayudarte, sólo dímelo.
-No dudes que lo haré Emma, eres la mejor hermana que he tenido. Siempre lo serás.
Nos abrazamos y Amme se fue. Me sentí tan sola minutos después, me sentía como la mujer más egoísta del mundo, ella volvería a su vida, vino aquí por mí y yo ni siquiera le pregunté si necesitaba algo. Si podía ayudarla en algo. Me senté en el sillón y me puse a llorar sintiéndome miserable, miserable por cómo me veía, por la forma en la que mis padres me trataban, por el desprecio de la gente, por no poder ser libre, por no poder estar para Amme cuando me necesitaba, por no estar a la altura de Asthon, de Aron o de Adam, por ser gorda, por ser fea, por esta