POV Adam
El terror se apoderó de mi, Emma, mi Emma no sólo me había descubierto, ella le había dicho a mis hermanos que era virgen y ahora resultaba que no... Me sentí tan decepcionado había caído en su trampa. ¿Cómo era posible que mi Emma se hubiera acostado con otro que no era yo? Pero ahora lo entendía todo, esos hombres tan apuestos y Emma, todo encajaba perfecto, cualquiera de ellos pudo haberse acostado con ella no sólo el tal Aron, cualquiera.
¡Maldición, me vio la cara de estúpido! Pero me desquitaré, si ellos pudieron tenerla yo también lo haré, Emma será mía y haré que olvide a cada uno de esos hombres, haré que después de estar conmigo no desee estar con nadie más. Salí de mis pensamientos al escuchar un estruendo. La puerta se azotó y vi a Emma entrar a la habitación con el espejo, el espejo del sexo. Comenzó a sacar su ropa de los cajones, probablemente se iría cumpliendo con lo que dijo, creía que yo iba a permitirlo.
-Emma... ¿Qué demonios estás