Me arrinconó en el mostrador y me besó en los labios, por un momento nos olvidamos de toda la gente en el lugar y nos entregamos a ese beso, nuestros labios tocándose, nuestras lenguas húmedas acariciándose y las manos de Adam en mi cintura porque aunque no lo crean si tengo cintura y es pequeña.
Hacía tiempo que no nos besábamos, doce días más o menos, pero para mí había sido una eternidad.
-Es mejor que nos vayamos Hielena.
-Pero Nath...
-Vámonos, venimos otro día, esto no es urgente.
-Pero...
-Dije que hay que irnos, hasta luego Amme y una disculpa por todo. Adiós August.
-...
Lo que para muchos parecían personas marchándose para mí sólo eran ecos, yo estaba perdida en ese delicioso beso.
-Emma...
-...
-Mmm.
Amme se aclaró la garganta.
-Siento interrumpir pero, Emma, ¿seguiremos haciendo las compras?
-Por supuesto que las harán, sólo que yo ayudaré a Emma a escoger, después de todo, esto es para mí.
-¡Adam!
-Ja ja ja ja.
Tuve que ponerle una mano en la boca para hacerlo callar adem