Cuando vi a Angelo entre los invitados, sentí la necesidad de correr hacia Jamie y casarme cuanto antes, porque no tenia un buen presentimiento de todo esto. Pero mantuve la calma, volví a buscar la mirada de Jamie que mucha calma de daba.
- Estás hermosa, me siento afortunado de poder estar a tu lado en este momento. Quisiera compensar el tiempo que estuviste lejos de nosotros, pero no puedo. Siempre tenia miedo de que pensaras que tu familia no te amaba y que no te estaba buscando. Siempre te esperamos, Ana. - Se cuanto me aman, papá. No te sientas triste el día de hoy y disfruta de mi felicidad. El hombre con el que me voy a casar es un hombre maravilloso, que he tenido la suerte de encontrarlo. Me dejas en buenas manos, no tengas dudas de eso. – mi padre limpió sus lagrimas y entregó mi mano a la de Jamie, este me ayudó a subir a su lado, tocó mi vientre un segundo para después prestar atención a la persona que teníamos &n