– Chico de la barra – dijo Chloe sorprendida
– Chaparrita – respondió Javier con absoluta felicidad, y tan efusivo como siempre abrazo a Chloe sin que esta se lo esperara – ¿Qué haces aquí? No habré interrumpido algo – dijo sugerente alzando las cejas.
– No para nada, yo trabajo aquí – le respondió Chloe
– Ya veo – Javier acaricio su barbilla como si estuviese pensando – Entonces mi querido amigo es tu jefe – abrió los ojos sorprendido
– Eres realmente brillante amigo – murmure con burla. – Me alegra volverte a ver chaparrita – continuo Javier ignorándome – precisamente le había preguntado por ti hoy.
– ¿Por mí?
– Si, veras cuando fuiste a mi bar causaste un poco de estragos en mi pobre amigo – explico – y