Capítulo 120. Un intento de sinceridad. Parte 1.
Kiora.
Cortijo Bello Amore, propiedad del matrimonio de Coorah y Fazio De Falco, afueras de Dos Hermanas, Sevilla, Andalucía, España, 2024.
Entraba por la puerta del cortijo, acompañada del pobre de Bruno, que en ese momento sabía que se lamentaba seguro, el de haber sido elegido mi jefe de escoltas, y haber tenido que soportar el acoso casi obsesivo de la constante e incisiva enfermera García, que no aceptaba un no por respuesta, en el idioma que fuera.
De repente, me sentí alzada, desde atrás, para acabar con una agilidad pasmosa, cargada sobre el hombro de un hombre fuerte, y musculoso, cuyo olor yo reconocería en cualquier lugar.
-” ¡Maldita sea! ¿Qué estás haciendo, estúpido Adonis?”- grité en alto mientras notaba como ese hombre subía las escaleras centrales, que nos llevaba al segundo piso, y muy probablemente, a nuestro dormitorio.
A mi modo de ver, mi furia de estos días estaba justificada, ese maldito estúpido, había estado varios días desaparecido, y sobre todo poniénd