Sarah Bodremon
Lunes
Estúpido e indeseable lunes.
Tan buen, hermoso y ardiente fin de semana que tuve y ya llegó el lunes. No puedo decir que fue corto el fin de semana, pero quería más.
Llego a la empresa y ajusto mis lentes antes de ocupar mi pequeña oficina, bueno ni tan pequeña.
Ni jefa entra a la oficina con cara de pocos amigos, la ignoro y continúo ordenando todo. Lo que menos quiero es un regaño de parte suya, puede ser muy hija e' puta cuando se lo propone. Toma unas cuantas hojas en blanco y vuelve a salir.
Reviso el correo de mi oficina y tengo un montón de cosas por hacer y lo único que quiero es estar en casa haciéndome una buena paja o encima de Davis jugando a la anaconda.
—Hay nuevos cambios —dice Abel entrando por primera vez a mi oficina.
—Buenos días, si tuve un buen fin de semana, tomé, fo