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—Quiero que te comportes y dejes de renegar —espeta con furor.
Ah, quiero jalarle las mechas, pero no puedo porque es mi madre y no la puedo dejar aquí, aunque quiera. ¡Mierda!
Quiero levantarme de esta silla, ya me harté de estar esperando tanto tiempo y nada que aparece el dichoso empresario del que será nuestro socio, ¡qué irresponsabilidad!
—Esto es aburrido —me inclino hacia delante dejando caer mi cabeza sobre la mesa—. Quiero irme—balbuceo.
Desde que puse un pie en esta empresa no he dejado de quejarme tras quejarme, todo se debe a la incomodidad que siento y a la inmadurez de mi madre.
—Buenos días, disculpen la demora —escucho el chillido de una mujer—. El Lic. Está aquí para atenderlas.
—Corrección, buenas tardes —bufo, me incorporo para ver al mentado empresario, dueño de todo.
—Ahora que estamos solos, me puedes explicar que es todo esto —cierro la puerta de golpe.—No estamos completamente solos —dice la señora Hassler señalando al abogado.Ah, por unos segundos olvidé la presencia de ese hombre, mantengo mi compostura y me acerco a ellos.—Explícale de una vez por todas —hablo tras sentarme frente a la señora Hassler.—Lorenzo, no he venido para hacer negocios como se lo he hecho creer a mi hija —aspira fuertemente—. El joven Carrington es el hermano del ex de mi hija, el mismo que le ofrecí una cantidad inmensa de dinero.Aush, se siente horrible escuchar eso, pareciera que mi hermano fuese un delincuente, ella tiene que tener presente que ambos tienen la culpa.—Es el dinero que le está ocultando a su hija —abre sus ojos de par en par—, ¡pero es una cantidad sumamente grande!As
Aaahhh… Es injusto el comportamiento de mi madre, ya que sé que todo lo hace para que ella pueda tener una larga conversación con Lorenzo.Volteo a ver a Lorenzo y con un asentamiento le digo que vaya tranquilo porque yo obedeceré a mi madre. Doy media vuelta para regresar al edificio para encontrarme con Elliott.***Saliendo del ascensor para dirigirme a presidencia me voy topando con un pasillo asolado; completamente asolado, ¡no hay nadie!—Buenos días… buenos días… no hay nadie que me pueda atender —en mi rostro se dibuja una gran sonrisa maliciosa al escuchar y ver que no hay nadie aquí.Wao… todo esto es de Elliott, no es que me guste tanto el dinero, pero cualquier mujer daría su vida por estar a los pies de Elliott.Sigilosamente camino a mano derecha del pasillo dejando atrás el escritorio que está frente al ascensor;
La chica no me quita la mirada matadora y por eso de un impulso le agarré la mano a Elliott y con una enorme sonrisa me recuesto sobre su hombro. Automáticamente el cuerpo de Elliott se tensa; la verdad no sé qué es lo que estoy haciendo o qué es lo que quiero darle a entender.La chica es la culpable porque me ha puesto nerviosa, eso no es justo porque su mirada me dice que soy una ladrona, aunque lo único que quiero robarme es el cuerpo de Elliott.—Oh, no pensé que la señorita fuese su novia —titubea nerviosamente.Ella se queda viendo nuestras manos, la pobre chica está perpleja, ¿será que nadie le conoce novia a Elliott? Mejor porque a estas alturas
—No —alza la mirada tras colocar el vaso sobre la encimera y yo trago grueso—, no te tengo miedo—niega con la cabeza—. Quiero ser tu sumisa y no porque tú me lo ofrezcas, es porque me encantan los retos y los juegos—muerde su labio inferior.Mierda… Me sorprendo al ver cómo su rostro cambia, dejando atrás el miedo y la inseguridad; cada vez me sorprende y, eso me gusta.No pensé que una cosa así sucedería. No me está discriminando, bueno, no sé lo que está pensando, pero por su mirada puedo ver que ella tiene curiosidad y seguridad en sus palabras. Me siento como si me hubiese sacado la lotería, espero que ella no se arrepienta.—Sabes que significa —enarco una ceja.—Me crees estúpida —protesta furiosa.Aush, la niña es una fiera.—Shhh… —poso mi dedo en sus labios—,
—No hay problema si no quieres, la firma debe ser voluntaria —trato de hablar lo más tranquilo, oprimiendo el nervio que siento al ver que ella sabe mi secreto y que después lo pueda divulgar.Este es el riesgo que debía tomar, ni modo, con intentarlo no perdía nada, ahora lo que debo asegurarme es que ella no diga ni una sola palabra, no.—¿Quién hizo todo esto? —sacude el contrato.—Mi abogado —me vuelvo a sentar y dejo que pase lo que tenga que pasar.No le diré quien es mi abogado, a su tiempo se enterará de que Edgar es el que se encarga de todo lo que tenga que ver con mi vida personal y profesional. Es mi amigo, pero también mi abogado, no me arrepiento enseñarle todo con él, abrirme y enseñarle mi vida completa, dado que ambos tenemos muchas cosas en comunes.—Es necesario firmar —frota su sien.Asiento,
***El sol de la mañana proyecta un intenso resplandor sobre la habitación que le di a Krystle, iluminando su cuerpo y haciéndola brillar.Ella tiene los ojos cerrados y eso me dio algunos segundos para observarla sin que ella se diera cuenta. Ella está descubierta, sin nada que cubra su delicado cuerpo. Empecé por sus labios, ligeramente separados. Mi mirada prosigue por su delicado cuello. Observé cómo tragaba y cómo se movían los músculos por debajo de la piel.Sus pechos son perfectos para mí, encajan a la perfección. Mientras me deleito ella inspiró hondo y se le elevaron sus pechos. Sus pezones son de un tono rosa y se le había endurecido de evidente excitación. Me moría por meterme una de ellas en la boca.Quiero saborearla.Ah, ya es tarde, me toca estar en la empresa y yo aquí admirando el cuerpo de Krystle. Ah, a la
***Después de diez minutos bajó las escaleras y me posó frente al hombre que impone.—Te dije que te daría veinte minutos para vestirte —alza la mirada y deja el móvil sobre la mesa.Uy, que humor…—No tengo ropa Elliott, recuerda que todo mi equipaje está en el hotel —no lo mató porque mi madre me ha abandonado y ahora me encuentro a merced de Elliott.Lo que haré en la próxima que me pase lo mismo es ponerme todo su guarda ropa.Me siento un poco incómoda que él me vea solo en bata, pero me tengo que acostumbrar un poco, puesto que estaré más tiempo de lo que había planeado.¡Pero no te da pena estar desnuda con él en la cama!—Siéntate, necesitas comer un poco —extiende su mano y me ofreció sentarme—. Por favor Krystle—suaviza su vo
***Ambos estamos entrando a la habitación de los placeres, pero antes nos encargamos de que nadie quedara en la casa y que todas las puertas quedaran completamente cerradas, ya que no queremos ni un tipo de interrupción.Al entrar en estas cuatro paredes me transformo en la persona más fría que ella pudo conocer; soy el amo y puto señor, el mismo que hará que ella se moje de placer y que grite piedad para que no la deje.—Muy bien, desnúdate —ella deja de ver a su alrededor y nuevamente sus ojos están fijos a los míos.Asiente con una pequeña sonrisa para luego quitarse la bata, dejándola caer sobre la alfombra. Es inevitable no deleitarme de su hermoso cuerpo, hasta podría tenerla así para toda la vida y no me cansaría de verla.¿Por qué tengo este tipo de deseo? ¡Ella solo es una aventura!Le ord