Ariel encargó pizza para cenar antes de entrar a la ducha.
Jesse preparó la mesa y ambos se sentaron a comer.
Ariel notó que Jesse se comportaba extraño, estaba perdida en sus pensamientos y apenas probó su trozo de pizza.
¿ Pasa algo Jesse?-
¿Perdón?- reaccionó.
¿ No te gusta la pizza?-
Me gusta…-
¿ Entonces, por qué no comes?- le señaló su plato sin tocar.
Lo siento…- trató de darle un bocado.- mmm…. Es muy buena.-
Jesse, ¿ tu familia está bien?-
Sí.-
Actúas extraño.-
¿ Tú lo crees?-
Sí, estás muy callada.-
Tengo un par de cosas dando vueltas…- le confesó.-
¿ Qué? ¿ Puedes compartirlo conmigo?-
Sí, ¿ Cómo crees que reaccionarían nuestros compañeros al saber que mi familia tiene una compañía farmacéutica?-
¿ Quieres decirles la verdad?-
Lo pensé… pero no sé si provoque mucho revuelo y cambien su comportamiento hacia mí.-
¿ Temes sean como tus compañeros de la secundaria?-
Jesse se mordió el labio nerviosa, no quería mencionar a la ex novia de Ariel, ni su amenaza.
En el fondo… sí