Como todos quieren que me mida sus prendas más hermosas, es así como paso gran parte de la mañana donde ellos me ayudan a seleccionar las ropas más hermosas para posteriormente salir y modelarle al hombre y todas las demás empleadas de este piso del centro comercial.
Es así como me coloco más de cuarenta conjuntos que me dejan completamente agotada, mientras Arnold solo se encarga de tomarme fotos y calificar los vestuarios que uso para su gusto visual.— Estoy completamente agotada, siento que en cualquier momento podría morir.— Vamos a almorzar, también podrás descansar un poco. — dice Arnold y a mí se me ilumina la mirada, porque solo he tenido tiempo de tomar agua.— Gracias a Dios, porque estoy famélica.— Menos mal Dios no es hombre o me sentiría muy celoso porque lo menciones con tu linda boca.— Arnold, no te metas con