Alondra sale por primera vez en meses y se reúne con ellos enviándole mi mensaje, mientras yo intento darle el mejor tiempo de calidad a mi hijo como regalo de cumpleaños, porque para mí desgracia, tengo dinero, pero, no puedo salir.
No he cometido un solo delito, pero, estoy como prisionera condenada a una vida en la que tanto me he esforzado en luchar por salir, pero, me sigue persiguiendo.— Eva, no arruines tu tiempo con tu hijo en su día especial, por favor. — me digo mientras mi hijo juega con sus juguetes.Implorando que está tranquilidad se extienda todo el tiempo posible, juego con mi bebé, lo baño y alimento hasta que Alondra llega con Chantal y Damián.— Entonces, es verdad. — dice Damián.— Hola, chicos. — digo sonriendo y Chantal se acerca a mí y agarra mi rostro con ambas manos, mientras Alondra intenta separarla.— Eres t