Han pasado varias semanas desde que presentaron los informes y ahora solo queda esperar.
Por primera vez en mucho tiempo me siento aliviada, ahora me voy a permitir descansar y más adelante haré algo de lo que me tengo que encargar.
Adam ha salido de viaje hoy, por lo que nos encontramos Mía y yo solas en casa.
Se escucha revuelo en la entrada de la casa, no se que es lo que debe estar pasando.
Desde que he vuelto Adam prefiere dejar a algún guardia por mi seguridad y la de la niña en el exterior de la casa.
Cojo a Mía en brazos y abro la puerta de la calle.
Allí parada hay una mujer morena de ojos oscuros. Es alta y con un cuerpo envidiable. Sin equivocarme podría decir que se trata de una modelo.
--- Eh tú, chica --- dice con prepotencia, vaya empezamos bien y yo que pensaba que quizás pudiesemos congeniar.
--- Si ---
--- Diles a estos grandullones que su Luna ha vuelto---
Esas palabras me desconciertan por un momento pienso que igual hasta se ha equivocado de Manada