Ulises miró a Matías y dijo sonriendo:
—¿Matías está seguro de que no se va a ir? Después realmente lo van a detener por obstruir el tráfico.
Matías miró hacia los lados y atrás, los otros autos lo presionaban, no tuvo más remedio que irse con su auto.
Al ver que el frente se había despejado, Ulises sonrió y dijo: —Ya no necesitas tomar el metro.
Ulises arrancó el auto, y por detrás, Matías después de cambiar un poco de carril también los siguió de cerca.
Ulises lo ignoró y le preguntó a Marisela:
—¿Qué vas a cenar?
Marisela se detuvo un momento. ¿La iba a invitar a cenar?
Entonces se apuró a decir: —No se moleste, con que me deje en la entrada del complejo residencial está bien...
—Pero yo tengo que cenar —dijo Ulises.
Marisela: Entonces puedes ir a un restaurante o a tu casa...
—¿Qué habías planeado cenar originalmente? —volvió a preguntar Ulises.
Marisela respondió instintivamente: —Iba a ir al supermercado a comprar ingredientes para cocinar yo misma...
—Perfecto, entonces está dec