Alison había caído inconsciente después de aquel golpe y utilizaron magia para transportarla a otro lugar.

Cuando la hembra volvió a abrir los ojos, se despertó en un sitio extraño.

Un macho se ceñía sobre ella sobresaltándola, pero al mismo tiempo, algo en él la hipnotizó tentándola de una manera desconocida que nunca había sentido con nadie, ni siquiera con Kieran de quién estaba enamorada.

—Al fin despertaste… —su voz era suave y atractiva.

Poco a poco él la cuidó y protegió o ese fue el velo que creó para ella.

—Ahora que estás aquí yo cuidaré de ti, nada malo va a pasarte, vengaremos a tu cachorro y a tu padre el único culpable de todo, Kieran.

Alison, en ese momento pareció aturdida y pronto negó con la cabeza.

—Kieran jamás le haría daño a Alan…

El macho inhalo profundamente tratando de contener la ira al escuchar a su compañera, hablando de otro pero fingió calma.

—Él se enteró que tú no era su compañera, planeó todo esto para poder deshacerse de los dos, cuando apareciera su c