ACTUALIDAD:Las piernas de Diana dolían mientras se adentraba en el bosque pero su llanto a penas la dejaba ver algo.Se dejó caer al suelo cuando sus recuerdos comenzaron a aparecer.Dolorosos, tiernos, dulces...Casi todos está plasmado Aris y Einar aunque los recuerdos de Einar estaba asegura no eran recuerdos de ella, por quien ninguno estaba.Era como si pudiera ver la vida de su hijo a través de sus ojos pero Diana se aferró a esos recuerdos como si hubiera estado ahí Para él.—Oh diosa, esto es... tan confuso.Diana se quedó sentada sobre el suelo abrazando sus piernas mientras dejaba las lágrimas fluir libremente.El dolor en su pecho se desencadenaba con cada recuerdo que la dejaba más confusa y aliviada a la vez.Sin embargo, el recuerdo de ser la amante de Aris en la otra vida y en esta casi convirtiéndose en lo mismo fue duro.¿Debería confiar en esa mujer o debería creer en Aris? Ni siquiera sabía qué era lo que tenía que hacer, lo único que acababa de descubrir era que
Cuando Aris volvió a la habitación lleno de deseo por su hembra sintió que su corazón era atrapado en un puño cuando noto que Diana no estaba dentro, el miedo y la desesperación lo llevaron a salir corriendo de allí en su búsqueda mientras daba órdenes a todos los lobos de su manada para que no dejaran que ella saliera de sus límites.—¡¿Cómo fue que ella escapó?! ¡¿Quién fue la última que entró?! —rugió él lleno de furia.Él no lastimaba hembras pero su Delta, otra hembra si lo hacía cuando los límites eran cruzados en la manada.Las hembras comenzaron a mirarse entre sí atemorizadas, sin embargo, una de ellas fue la que dijo todo la señorita Priscila nos pidió la llave de la habitación de nuestra Luna dijo que tenía tu permiso Alfa.—¿Priscila? Su expresión se endureció mucho más de lo que ya estaba. Sus labios se apretaron en una línea firme.—Vayan a buscarla, ahora.La demanda del Alfa enseguida fue obedecida mientras él se dirigía fuera de la cocina. Los pensamientos sobre Dian
Aris enseguida se unió a la búsqueda de Diana ya que nadie parecía ver la visto. Necesitaba encontrar desesperadamente a su hembra.La poca cordura que le queda estaba tambaleando y su ira lo hacía dejar que su lobo lo guiara.—¡Alfa... nuestra luna ha sido encontrada!El alivio que sintió fue momentáneo, hasta que no la viera no iba a estar completamente bien.—¿Dónde está? Llévame a donde esta ella.—Pero ella no está sola, hay tres machos más y dos hembras. Son lobos extranjeros nunca los habíamos visto.Aris se tensó y al mismo tiempo se relajó pensando quiénes eran esos lobos.—Muéstrame.Tardaron demasiado tiempo en llegar y como él había esperado, el cuerpo de Kian el padre de Diana la cubría, a su lado estaba Dana su madre y junto a ellos sus padres y su hermano de esta reencarnación.—Aris... —susurró su madre llena de adoración y cada parte de su cuerpo se relajó.Estuvieras los pensamientos del antiguo Aris mezclados con los de la actual, pero su madre siempre sería Zakia y
El único sonido que se escuchaba en el bosque era el de los aullidos, gemidos y golpes llenos de dolor rabia e ira. La necesidad de protección hacia su hembra lo hacía volver loco. Mientras más lobos mataba para acercarse a Diana, más aparecían.La luna estaba brillando en el cielo reflejando los cuerpos que se enfrentaban.Los movimientos de Diana estaban llenos de gracia mientras su pelaje brillaba bajo la luz de la luna. Jamás hubiera esperado convertirse en loba en estas circunstancias y gracias al entrenamiento con sus padres era fuerte y ágil, una guerra nata que había regresado para esto, para defender a los suyos.Había tantas cosas en su cabeza, el sentimiento de traición, el amor perdido por su compañero, la ansiedad por conocer a su hijo qué había creído perder.—Entrégate a mi —gruñó Adel con su voz lupina mientras ambos luchaban—. Una vez él te apartó de mí, eras mía. Lo sabes.—Jamás fui tuya. Puede que mis cuidadores me prometieran a ti, pero jamás te amé. No como amé a
El macho enseguida se tensó por el rechazo de su hembra.El recordar que Dian había huido de él como en el pasado lo había hecho enloquecer.Había temido que acabaran con su vida como en el pasado, sabía que la obsesión de Adel no era un juego, mucho menos cuando ella estaba vulnerable sin conocer nada de su pasado.Había querido protegerla y por suerte había llegado antes, sin embargo, Diana ya había conocido a su loba interior y le había dado una buena pelea, pero Aris se había asustado Cuando gaden la mordió justo en su marca de compañeros, había creído que iba a perderla de nuevo y la desesperación lo llevó a actuar con rapidez.—Hablaremos de lo que quieras, pero primero dime que estás bien, por favor...—Estoy bien —dijo ella tensa desviando su mirada lejos de él—. Suéltame.Ella quería mantener la distancia con él.Diana había decidido que la conexión con Aris era demasiado intensa.Había muchas cosas de su pasado y ahora de su presente que no podía perdonar, aunque estaba apen
—¿Lista para irnos, pequeña? —La pregunta de su padre la sacó de sus pensamientos.Enseguida Diana se giró a mirarlo antes de asentir con la cabeza.—Einar quedó en ir a visitarme a la manada, sabes que tengo responsabilidades. —¿Estás segura, Diana? —preguntó Dana.No quería que a su bebé le rompieran el corazón más aún cuando podía elegir a su compañero y dejar de ser testaruda y por lo menos intentar hablar con Aris.—Estoy segura mamá no tengo nada que hacer aquí, salvo por mi hijo, no tengo nada en este lugar.—Venía a pedirte exactamente eso, mamá. Quédate aunque solo sea por esta noche, es la coronación de mi padre y quisiera que estuvieras aquí solo para acompañarme ¿Crees que sea posible hacerlo?Diana miró a Einar en blanco. Quería desesperadamente alejarse de Aris porque si seguía viéndolo sabía que su dolor aumentaría más aún porque estaban vinculados a pesar de que Adel hubiera tratado de cambiar ese hecho.—Yo...Al ver la súplica en los ojos de Einar suspiró antes de
Aris no dudó en correr persiguiendo a su hembra.Diana no tenía ni la menor idea de lo mucho que encendía a su lobo interior con aquella persecución.Había llegado el momento. No más juegos.Ella era suya e iba a dejárselo saber, incluso aunque tuviera que convencerla de la manera más caliente que pudiera.Mientras ella corría podía sentir el aroma de su miedo y deseo mezclarse con uno más dulce que tenía días oliendo.¿Ella no se había dado cuenta o él lo estaba imaginando todo?De repente, sus brazos la rodearon evitando que siguiera corriendo.Diana no pudo callar el gemido de sorpresa que salió de sus labios.—Suéltame —Pidió sin aliento y sintió al macho tensarse pero pronto él apartó sus manos de alrededor de su vientre y la soltó para después girarla para que lo enfrentara.—Hablemos. Cuando despertaste dijiste que teníamos que hablar pero me rechazaste...Ella lo miró con frustración y molestia, queriendo mantener a raya las lágrimas que amenazaban con escapar de sus ojos. —
—¿Estás complacida, Diosa? —preguntó el sirviente a su lado.La diosa Luna sonrió con embeleso mirando la reencarnación de su hijo y de su hembra.Luego echó otro vistazo a Kian y a Dana, a Alessandro y Zakia.—Estoy complacida. Escogí la mejor descendencia para ellos y por supuesto para mis futuros nietos. Aunque Einar es perfecto.—Pero necesitaba que Diana fuera en esta encarnación una híbrida.—Sabes el poder que tienen los híbridos, mezclada con la sangre de un Lycan...—El resultado son lobos sumamente poderosos. Ellos no saben que van a crear la mejor descendencia —sonrió ella con satisfacción. Gavin miró a su amo y a esa loba impertinente y fue imposible no sonreír. —No creo que les importe mucho sobre descendencia. —Por supuesto que no. Lo único que quieren es que todo el mundo desaparezca para solo estar ellos.—Diosa... ¿Los hijos de todos ellos estarán en esa guerra de los dioses?La diosa Luna se tensó antes de suspirar.—Espero que no, pero por si acaso, necesitaba de