XXX. Un cliente problemático
Valerie observó un poco el desorden en la cocina, en realidad no le gustaba mucho el ambiente y los demás ayudantes la miraban raro.
Pero no era un asunto que la lograra intimidar, sabía que estas personas, seguro habían trabajado mucho tiempo con la otra cocinera y ahora empezaba la campaña contra la nueva.
Pero cuando se tiene dominio de su oficio no hay nada que temer.
Con seguridad y destreza, logró organizar las cosas más o menos a su modo y los platos fueron saliendo.
En realidad, era un menú bastante sencillo, nada que no pudiese hacer.
Estar de nuevo en la cocina, la hizo sumergirse en su propio mundo y olvidar por esas horas todos los problemas de su vida.
Su hermana se había ido para la casa y le dijo que la pasaba a buscar a la hora de la salida, para ver como le había ido.
Elsa estaba ahora de vacaciones, así que no tenía mucho en que entretenerse.
De repente, entró un camarero todo nervioso y asustado a la cocina.
- Jefe, hay un problema- le dijo a Esteban que est