Al ver el rostro de la chica que tenía al frente Raphael quedo hechizado, su largo cabello castaño estaba pegado a su rostro, llevaba puesto un vestido blanco que se pegaba su cuerpo delineando su figura, sus dientes castañeaban y su cuerpo temblaba por el frio parecía un pequeño animalito indefenso, sus ojos miel observaban el cañón del arma esperando el disparo que pondría fin a su vida.
El quedo hipnotizado algo de ella le hacía imposible dejar de mirarla, quizás era su imagen lastimera o sus ojos que lo miraban con suplica y miedo.
-señor Hamilton
La radio que llevaba sonó rompiendo el silencio, ella que se encogió de hombro asustada, el ignoro al hombre que hablaba por la radio y siguió observando a la chica frente a el
-señor Hamilton
Raphael desconecto la radio
-¿Qué sucede?
Pregunto sin quitar la mirada de la chica
-los perros se han vuelto agresivo y han atacado a sus dueños
Hablo el hombre aterrado en la radio, Raphael seguía sin despegar la vista de la chica
-¿hay herido?